En pleno atraco a un banco, una mujer armada mata a un hombre. Es uno más entre la escalada de asaltos a entidades financieras que está sufriendo Estocolmo. Mientras, en un apartamento completamente cerrado por dentro, aparece un cadáver con un disparo en el pecho pero sin ningún arma a su alcance. Uno de los rompecabezas más desconcertantes a los que se ha enfrentado el inspector Martin Beck.
«La habitación cerrada es, lisa y llanamente, una de mis novelas favoritas». Michael Connelly