Un enigma milenario se oculta en Tierra Santa. Sobre una camilla de la sala de autopsias yace el cuerpo de Avram Ferris, un judío ortodoxo que la antropóloga forense Temperance Brennan debe analizar. Normalmente, su trabajo se limitaría a determinar las circunstancias de su muerte, pero esta vez cuenta con una insospechada pista adicional: un desconocido le ofrece la fotografía de un esqueleto y le asegura que esa es la razón por la que murió Ferris. Tempe no tarda en averiguar que esos restos humanos se encontraron en un yacimiento de Israel y tienen dos mil años de antigüedad. ¿Podría ese hallazgo socavar las creencias religiosas de millones de personas?