El pasado nunca desaparece del todo… Megan lleva una vida acomodada en una zona residencial, tiene dos hijos, un marido estupendo y una casa acogedora, pero tiempo atrás caminó por el lado salvaje. Ray trabaja como paparazzo persiguiendo a niños ricos obsesionados con la fama, pero antes fue un talentoso fotógrafo documental. Broome es un detective incapaz de sacarse de la cabeza un viejo caso ya archivado: un padre de familia de la zona desapareció sin dejar rastro hace diecisiete años. Y cada año Broome regresa a la casa de ese hombre, que permanece detenida en el tiempo, como esperando su regreso.
Tres personas que ocultan secretos que ni siquiera su entorno más cercano conoce, hasta que el pasado reaparece de manera brutal y amenaza con arruinarles sus actuales vidas.
Una inquietante novela que consolida a Harlan Coben como un maestro del género, que atrapa al lector desde la primera página y no lo suelta hasta el impactante final.