Colaborar en denuncias de corrupción policial no hizo a Jerry Broadfield un policía popular entre sus compañeros. Ahora que han hallado en su piso una prostituta muerta, sólo confiará en él Matthew Scudder, un ex policía que abandonó el cuerpo tras provocar un trágico accidente y que ahora sobrevive investigando casos de manera extraoficial.
Aunque a Scudder, detective privado sin licencia, tampoco se lo van a poner fácil. Para nada.
«Lawrence Block es uno de los pocos escritores que he leído religiosamente, especialmente las novelas de Scudder». Michael Connelly